Las órdenes que el cerebro envía a través de los nervios periféricos como impulso eléctrico se transmiten a los músculos por medio de la liberación de un neurotransmisor. El neurotransmisor es una sustancia química elaborada por las terminaciones nerviosas y es el que desencadena la contracción muscular.
La Miastenia gravis y otras enfermedades alteran este mecanismo de transmisión neuromuscular y causan síntomas como debilidad y fatiga. El reposo mejora los síntomas y el ejercicio los empeora, lo que muchas veces constituye la clave para que el médico haga el diagnóstico de estas enfermedades. Otras enfermedades de la transmisión neuromuscular menos frecuentes incluyen: las miastenias congénitas, el botulismo y el síndrome de Lambert-Eaton.
Diagnóstico
El diagnóstico se sustenta en el análisis de los síntomas, el dosaje de autoanticuerpos (ACHRA) contra los componentes de la unión neuromuscular y la electromiografía de fibra aislada, uno de los métodos diagnósticos de mayor sensibilidad para diagnosticar este trastorno.
Existen tratamientos eficaces para controlar la miastenia. Por eso, ante la menor sospecha, es recomendable consultar a un especialista ya que frecuentemente el diagnóstico se retrasa, en parte debido a que la enfermedad es relativamente infrecuente.
Especialidades relacionadas:
Servicio de Enfermedades Neuromusculares
Profesionales:
Dr. Fabio Barroso, jefe del Servicio de Enfermedades Neuromusculares