La esclerosis múltiple (EM) es una de las enfermedades neuroinmunológicas desmielinizantes más frecuentes. Se calcula que a nivel mundial hay 2,5 millones de personas con EM. Si bien Argentina es un país de riesgo medio y no alto, la prevalencia de la enfermedad va en aumento en todo el mundo.
“La esclerosis múltiple pasó de ser una enfermedad altamente temida y discapacitante a ser una enfermedad que hoy tiene múltiples alternativas de tratamiento”, aseguró el doctor Jorge Correale, jefe del área de Neurología y enfermedades desmielinizantes de Fleni.
El servicio que dirige brinda desde hace 20 años diagnóstico y tratamiento a pacientes con enfermedades neuroinmunológicas que afectan al sistema nervioso central (cerebro, médula espinal) o periférico (los nervios que parten del sistema nervioso central y se extienden a lo largo del cuerpo).
Una enfermedad autoinmune e inflamatoria
La EM es una enfermedad autoinmune que afecta el cerebro y la médula espinal y es causada por el daño a la vaina de mielina, la cubierta protectora que rodea las neuronas. El daño al nervio es causado por una inflamación. Esta inflamación se produce cuando las células inmunitarias del propio cuerpo atacan el sistema nervioso.
“La mejor analogía es pensarlo como la cubierta de goma que tiene un cable”, explicó el doctor Correale. Cuando se daña esta cubierta, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen, es decir, la transmisión es más lenta o se produce un “cortocircuito”.
Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden ser muy distintos de una persona a otra y durante el transcurso de la enfermedad según dónde se encuentren las fibras nerviosas afectadas. “Hay pacientes que notan que pierden fuerza en una pierna, un brazo, que tienen visión doble, incoordinación, hormigueos o cosquilleos”, señaló el doctor Correale.
La EM afecta a personas jóvenes de entre 20 y 40 años. “Hoy es la segunda causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes, ubicándose detrás de las lesiones traumáticas de encéfalo y médula secundarias causadas por accidentes vehiculares”, apuntó.
La importancia de un buen diagnóstico
El prestigio de Fleni hace que muchos pacientes lleguen a su consulta en busca de una segunda o tercera opinión tras haber realizado una consulta inicial con un neurólogo. Sin embargo, el doctor Correale y su equipo descubrieron una tendencia alarmante: muchos de los pacientes que atienden en Fleni llegan a la consulta con un error diagnóstico, es decir que creen que tienen esclerosis múltiple pero lo que tienen es otra enfermedad.
Esto llevó a la doctora María Inés Gaitán, que forma parte del área de Neuroinmunología y enfermedades desmielinizantes, a realizar un relevamiento que arrojó que este error diagnóstico representa entre un 25 y un 30 por ciento de los pacientes que atienden. Es por eso que llegar a un diagnóstico acertado lo antes posible es de vital importancia.
“Muchas veces el error se debe a la mala interpretación de la resonancia magnética”, una de las herramientas que se usa para el diagnóstico, explicó el doctor Correale. “Esto tiene implicancias médicas, sociales y económicas, porque las drogas que se usan para el tratamiento de la esclerosis múltiple son de alto costo”, señaló.
Una enfermedad con múltiples opciones de tratamiento
De acuerdo con el doctor Correale, hoy en día hay disponibles múltiples opciones de tratamiento. “Para tener una medida de cómo evolucionó el tratamiento de la esclerosis múltiple, por ejemplo, basta saber que en los últimos 20 años se desarrollaron 14 drogas distintas”, afirmó.
Por otra parte, la contención y el acompañamiento médico son imprescindibles. “En la consulta hablamos con el paciente acerca de cómo manejar sus temores, a qué cosas debe estar atento, qué cosas no lo deben alarmar. Nuestra propuesta desde la primera consulta es que los pacientes puedan seguir manteniendo lo más posible su misma calidad de vida”, explicó Correale.