Cada 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, el órgano que nos define como seres humanos. El cerebro es el resultado de la conexión de 8 mil millones de células y trillones de conexiones entre ellas, llamadas sinapsis. Este conjunto es el responsable de coordinar movimientos, pensamientos y emociones. De la forma que percibimos y vivimos en el mundo.

“Es fascinante. Es de lo más complejo que existe en el universo”, consideró Gustavo Sevlever, Director de Investigación y Docencia de Fleni, institución referente por excelencia en el estudio y el cuidado del cerebro. “Constituye la esencia de lo que somos. Gracias a él podemos pensar, aprender, enseñar, amar y crecer”, destacó.

El Dr. Sevlever reflexionó sobre la importancia del cuidado de este órgano fundamental: “En Fleni, cuando cuidamos el cerebro, estamos cuidando lo más humano: nuestra identidad, nuestra memoria, nuestras emociones. Por eso, la salud cerebral es la salud de nuestra identidad”, explicó.

El cerebro humano forma parte del sistema nervioso central y se interconecta con los demás sistemas y órganos del cuerpo, aunque ocupa solo el 2% del peso total del cuerpo. Las conexiones que lo componen se realizan en base a energía electroquímica y nunca deja de trabajar, incluso cuando la persona está durmiendo. Para su buen funcionamiento, es fundamental el oxígeno pero también la alimentación, de donde obtiene glucosa que a su vez aporta sustancias esenciales como vitaminas y minerales.

Este órgano fascinante transfiere información a células, glándulas, músculos y órganos pero también almacena recuerdos, aprende tareas, adquiere conocimiento y monitorea el entorno que lo rodea. La información del mundo externo llega desde los ojos, la nariz, la boca, los oídos y la piel. Sin él sería imposible adaptarse a la vida.

Es que, según los muchos estudios que la comunidad científica realizó sobre él, puede generar hasta 70 mil pensamientos por día. pero también puede olvidar información gracias al lóbulo temporal, los lóbulos frontales y el cerebelo. Respirar, así como cualquier movimiento voluntario o no, depende de diferentes áreas cerebrales.

Conocer y cuidar al cerebro

Aunque su principal función es mantener un estado óptimo del cuerpo humano, si hay fallas en el sistema nervioso, el cerebro presenta alteraciones y puede presentar diversas anomalías que se perciban, incluso, en el resto del organismo.

En la historia de los estudios del cerebro, se comprobó que existen más de mil enfermedades asociadas al más complejo de los órganos humanos, que pueden ir desde desórdenes cardiovasculares al cáncer, y que pueden producirse como consecuencia de diferentes factores.

Fleni cuenta con equipos especializados y altamente capacitados que observan la salud cerebral de forma multidisciplinaria, para brindar un tratamiento específico y el mejor posible para cada paciente, y así mejorar su calidad de vida. Sus profesionales también hacen hincapié en un factor fundamental para toda persona, cuente o no con un diagnóstico o antecedente, que es cuidar la calidad de vida. La prevención y la responsabilidad en cómo se trata el cuerpo -sobre todo su órgano maestro- es también salud.

Claves para la salud cerebral

  1. Ejercicio por la mañana. 30 minutos de ejercicio al despertar mejoran la memoria y el pensamiento al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro.
  2. Alimentación saludable. Consumir alimentos ricos en ácidos grasos, omega-3 y vitaminas. Frutas, verduras, pescado y nueces son excelentes opciones.
  3. Meditar. El estrés crónico puede dañar las neuronas y afectar la memoria. Técnicas como la meditación y el yoga, aunque sea durante 5 minutos, marcarán la diferencia.
  4. Descansar. El sueño es fundamental para la memoria. Es esencial dormir entre 7 y 8 horas para tener un cerebro saludable.
  5. Ejercitar la mente. Actividades como los rompecabezas y el aprendizaje de nuevos idiomas son ideales para mejorar la función cognitiva.
  6. Pasar tiempo con seres queridos. El amor es una necesidad biológica vital para el bienestar de una persona como el agua, la comida y el ejercicio.